Kali’s Mistery tiene una historia genética desconocida, pero se cree que fue creada en los años 90 por cruces de dos híbridos mayormente sativa. Alrededor del año 2000 se ha mejorado para producir mayores rendimientos. El aspecto de las plantas revela una estructura de sativa, con ramas largas a estiradas que tienen sólo unas pocas hojas y producen densos racimos de flores pesadas en forma de cola de zorro recubiertas de cristal. El rendimiento es mucho mayor de lo que cabría esperar. Debido a la cantidad mínima de hojas, la luz es capaz de penetrar profundamente en el follaje, lo cual produce cogollos completamente desarrollados incluso en las ramas más bajas en la parte inferior de las plantas. Cuando Kali’s Mistery se cultivó al aire libre en un medio ambiente español ha demostrado ser muy resistente al moho. Estas plantas pueden llegar a crecer en altura, algo típico de la sativa, por lo que recomendamos controlar la altura con ciclos más cortos de vegetación u otras técnicas usuales de jardinería.